No todo el mundo sabe que en la Plaza Mayor de Madrid hay restaurantes con encanto que esconden un secreto centenario: las cuevas abovedadas que conservan la piedra original del siglo XVI.
En Arrabal nos enorgullecemos de haber rehabilitado uno de los espacios con más encanto de la Plaza Mayor, y cada vez hay más personas que lo han visto con sus propios ojos. Disfrutar en Arrabal de una cena o comida encantadora en una de las 3 cuevas que son patrimonio histórico de Madrid es un plan perfecto para mirar la ciudad con otros ojos.
Si quieres sorprender a alguien o, simplemente vivir un momento gastronómico en una cueva que irradia historia, tienes que venir a Arrabal a vivir con tus propios sentidos lo que sentían los madrileños varios siglos atrás cuando paseaban por la castiza Plaza Mayor y buscaban refugio.
En Arrabal descubrirás un restaurante con encanto en el que degustar un cachopo impresionante o un bocadillo de calamares reinventado, pero de los de toda la vida. Y a buen precio, porque eso de que la Plaza Mayor es para turistas no es cierto: mira nuestra carta y aprovecha para ir eligiendo qué es lo que más te apetece. ¡Seguro que te cuesta quedarte solo con un plato!
Madrid es sinónimo de gastronomía, tanto es así que este año podemos presumir del título “Capital Europea de la Cultura Gastronómica 2024”. No es para menos: los restaurantes de Madrid se han convertido en una referencia a nivel mundial en cuanto a producto, recetas, innovación, servicio y encanto, y por todo eso Arrabal está siempre presente en todos los rankings.
Y es que en Arrabal tenemos una carta cuidada para que, pidas lo que pidas, aciertes. Y mimamos los detalles para que te vayas con una sonrisa de nuestro restaurante. Nuestros platos saben todavía mejor cuando los degustas en una cueva con encanto e historia, aunque si te apetece, también podrás vivir la ciudad mientras picas algo o tomas un vermú en la terraza de la Plaza Mayor. Los restaurantes con encanto en Madrid siempre tienen una historia que contar, ven a Arrabal y descubre la nuestra.